
Cómo superar el bloqueo mental y recuperar tu juego
Psicología deportiva vol.16
Si llevas tiempo sintiendo que estás en una mala racha en el pool, tranquilo, no estás solo. Incluso los jugadores con más nivel pasan por momentos en los que parece que el taco pesa el doble, la mente va más rápida que las manos y las bolas dejan de entrar. En este artículo te voy a contar desde mi experiencia personal qué pasa cuando el billar se te pone cuesta arriba, por qué ocurre este bloqueo mental y, lo más importante, cómo puedes salir de ahí y recuperar tu juego.
Qué es una mala racha en el pool (y por qué duele tanto)
Cuando hablo de mala racha en el pool me refiero a ese momento en el que los errores se acumulan, da igual si la bola es fácil o complicada. Falla la confianza, falla el enfoque y te invade la sensación de «no estoy jugando como sé hacerlo». Lo más duro es que uno empieza a dudar de su propio nivel. Ahí es donde aparece el verdadero enemigo: el bloqueo mental.
El bloqueo mental: el verdadero rival
Ese bloqueo mental en el pool no es otra cosa que un ruido interno constante. Piensas demasiado, te anticipas, te castigas por fallar… Y cada error refuerza la idea de que estás en una mala racha. Es un bucle muy jodido. Pierdes soltura, dejas de disfrutar y cada partida se convierte en una especie de examen. Y claro, jugando con esa presión es imposible recuperar tu juego.
Señales de que estás atrapado en una mala racha en el pool
- Fallas bolas que antes metías sin pensar.
- Te bloqueas al tomar decisiones simples.
- Estás más pendiente del resultado que del proceso.
- Pierdes el placer por jugar.
- Te cuesta confiar en tus tiros.
Cómo empezar a romper la mala racha en el pool
1. Acepta que estás en ese momento
No lo niegues ni luches contra ello. Forma parte del camino de cualquier jugador. Reconocer que estás en una mala racha en el pool te permite trabajar desde la realidad, sin frustrarte más de la cuenta.
2. Vuelve a lo básico
Haz ejercicios simples: meter bolas en recto, trabajar la colocación sin presión, recuperar sensaciones sin pensar en ganar. El objetivo no es brillar, es recuperar tu juego poco a poco.
3. Trabaja tu rutina pre-tiro
Una buena rutina es clave para frenar el bloqueo mental. Respirar, visualizar, colocarte, ejecutar. Siempre igual. Aunque falles. Esa repetición te ancla al presente y reduce el ruido mental.
4. Cambia tu enfoque: jugar bien > ganar
Durante un tiempo, olvídate del marcador. Juega para tomar buenas decisiones, para aplicar lo que entrenas. Ganar llegará solo cuando consigas recuperar tu juego mental y técnico.
5. Cuida tu diálogo interno
Hablarte como un entrenador, no como un crítico. Frases como: «Esto también forma parte del juego» o «Mi siguiente tiro es una nueva oportunidad» ayudan a salir del bloqueo mental más rápido que cualquier bronca interna.
Plan de entrenamiento mental para 3 semanas
Semana 1: Reset emocional y reconexión
Duración por sesión: 60 min, 3 veces por semana
- Técnica (30 min):
- Romper y meter 7 bolas en mesa abierta sin pensar en colocación.
- Ejercicio de «bola sola»: elige una bola, colócala en un punto medio y métela 10 veces seguidas.
- Mental (30 min):
- Respiración 4-4-4: inhala 4 seg, retén 4, exhala 4.
- Visualiza 1 min una partida fluida.
- Tras cada fallo, repite: «El fallo no me define. Mi siguiente tiro sí».
Semana 2: Enfoque y rutinas
Objetivo: recuperar el control mental en cada tiro.
- Técnica (30 min):
- 10 tiros en línea recta desde distintas distancias.
- Ejercicio «3 bolas, 3 decisiones»: antes de cada tiro, di en voz alta tu decisión (bola, efecto, fuerza).
- Mental (30 min):
- Diseña tu rutina pre-tiro: respira, visualiza, colócate, ejecuta. Siempre igual.
Semana 3: Simulación bajo presión
Objetivo: mantener el foco y tolerar el fallo.
- Técnica (45 min):
- Reto personal: meter 7 bolas sin fallo. Si fallas, analiza sin castigarte.
- Grábate 10 min y analízalo al día siguiente.
- Mental (15 min):
- Diario del jugador: anota cómo te sentiste, qué hiciste bien, qué quieres mejorar.
Lo que a mí me está ayudando a recuperar mi juego
Estoy en ese proceso. No estoy escribiendo desde la teoría, sino desde dentro de la trinchera. Y lo que más me está ayudando es:
- Entrenar sin objetivo de puntuación.
- Jugar solo y sin música para escucharme.
- Agradecer cada día que puedo seguir mejorando.
No es magia, pero funciona. Porque cada vez que me centro en el presente, aunque falle, estoy más cerca de recuperar mi juego.
Pasar por una mala racha en el pool no te hace peor jugador, te hace humano. El bloqueo mental es parte del camino, pero también lo es aprender a salir de él. Si estás en esa situación, no te escondas: enfréntala con cabeza, con calma y con el compromiso de volver a disfrutar. Porque al final, el billar no va de ser perfecto, va de seguir jugando incluso cuando las cosas no salen.
Y eso, amigo, también es ganar.
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